A nivel nacional, de los 2.2 millones de nacimientos ocurridos en 2012, 16.4% fue de madres entre 15 y 19 años, y 72.9% de jóvenes entre 15 y 29 años. En el Distrito Federal, de los 160, 852 nacimientos ocurridos ese mismo año, 28,142 (17.5%) fueron entre niñas y adolescentes de 10 a 19 años (3.4 % de ellos en la población de 10 a 14 años).
El embarazo y la maternidad en la adolescencia es a la vez causa y consecuencia de violaciones sistemáticas a los derechos humanos de niñas, adolescentes y mujeres jóvenes. Ambas condiciones son reflejo de la pobreza, la marginación, la exclusión, la falta de oportunidades, la discriminación, y la violencia sexual que enfrentan, lo cual reduce su poder de decisión sobre su sexualidad y planificación reproductiva.
Ante esta realidad, Espolea busca visibilizar las necesidades de salud sexual y salud reproductiva de las adolescentes y jóvenes, particularmente de aquellas que ya son madres, a través de una campaña virtual dirigida a tomadores/as decisión y activistas en materia de juventudes y derechos sexuales y reproductivos. El propósito, a su vez, es hacer un llamado para el diseño e implementación de políticas y programas que aborden dichas necesidades desde una perspectiva de género, de juventud y de derechos humanos.
Nuestra campaña sobre maternidad en la adolescencia y la juventud forma parte de un proyecto, apoyado por Women Deliver[1], cuyo objetivo es empoderar a las adolescentes y mujeres jóvenes mediante la formación de habilidades para abogar por su salud y derechos sexuales y reproductivos (SDSR). También se enfoca en el fortalecimiento de las capacidades de organizaciones, grupos y colectivos para fomentar la autonomía económica, política y física de las madres adolescentes y jóvenes. Por último, el proyecto busca incrementar el compromiso político de las autoridades y gobiernos locales para el desarrollo de políticas de salud sexual y reproductiva integrales, oportunas, sensibles a las diversas realidades juveniles, respetuosas de derechos humanos, incluyentes, y sobre todo, que incorporen las visiones y propuestas de las poblaciones a las que van dirigidas.
Esta iniciativa se basa en una serie de infografías que presentan datos nacionales y locales (D.F.). Asimismo, se describen algunas condiciones de vulnerabilidad que limitan el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las adolescentes y mujeres jóvenes, incluidas aquellas que ya son madres. Finalmente, se presentan una serie de recomendaciones que reflejan los grandes pendientes en materia de salud sexual y salu reproductiva de la población adolescente y joven, entre ellas:
· Mejorar y focalizar por grupos de edad (10-14 años) (15-19 años) (20-29 años) las campañas que promueven la eduación integral en sexualidad.
· Dar seguimiento y evaluar el cumplimento de la implementación de la Declaración Ministerial “Prevenir con Educación”.
· Reforzar los componentes de género y relaciones interpersonales en los programas de educación sexual que se imparte en los espacios educativos formales y no formales.
· Mejorar la información sobre salud sexual y reproductiva; VIH, derechos humanos, sexualidad y ciudadanía. En materia de prevención y atención de la violencia, es importante favorecer el respeto y reconocimiento a la diversidad en la información que se brinda a adolescentes y personas jóvenes.
· Incorporar a las/os adolescentes y personas jóvenes en el diseño, implementación y evaluación de las políticas en materia de salud sexual y salud reproductiva es clave para que éstas atiendan tanto sus necesidades prácticas como intereses estratégicos (de emancipación y autonomía).
· Dar seguimiento y continuidad a casos, recomendaciones y experiencias de necesidades de la población joven, y registrar todas las actividades y beneficios de los servicios amigables para continuar con su difusión y facilitar su acceso.
· Generar datos e información desagregados por edad y sexo, pero también en función de otras condiciones sociales y económicas (e.g. condición de salud, escolaridad, condición de embarazo/maternidad, lugar de residencia, etc.)
· Promover, proteger, respetar y garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las adolescentes y mujeres jóvenes que ya son madres es fundamental para prevenir nuevos embarzos no planeados y/o no deseados.
· Garantizar el derecho de las niñas y mujeres a vivir una vida libre de violencia y discriminación, incluidas las adolescentes y jóvenes que ya son madres, impacta positivamente en el ejercicio de sus derechos económicos, políticos, sociales y culturales.
· Contar con personal sensibilizado y capacitado en escuelas y centros de salud que sepa brindar una atención integral y de calidad a las personas jóvenes en materia de salud sexual y salud reproductiva, incluidas las madres adolescentes y jóvenes.
· Garantizar el derecho de las madres adolescentes y jóvenes a seguir accediendo a educación integral en sexualidad a fin de promover un ejercicio libre y seguro de su sexualidad, así como una adecuada planificación reproductiva.
· Eliminar barreras económicas, culturales y sociales, incluidos el estigma y la discriminación, para mejor la difusión sobre métodos anticonceptivos modernos y garantizar su disponibilidad y acceso para adolescentes y jóvenes.
· Promover y garantizar el acceso de las adolescentes y jóvenes a pruebas oportunas de detección de ITS es fundamental para fortalecer las acciones de prevención, para brindar atención de manera oportuna, y disminuir los riesgos a la salud sexual y reproductiva.
Para conocer la campaña virtual da click aquí o visita nuestra página de Facebook.
Para más información sobre la campaña y el proyecto de “Maternidad Adolescente y Juvenil” de Espolea, A.C., escribe a ceci.garcia@espolea.org
[1] Organización global que trabaja en la promoción y defensa de los derechos de las niñas y mujeres. Su labor se orienta principalmente al cumplimiento del Objetivo del Milenio 5: mejorar la salud materna
El embarazo y la maternidad en la adolescencia es a la vez causa y consecuencia de violaciones sistemáticas a los derechos humanos de niñas, adolescentes y mujeres jóvenes. Ambas condiciones son reflejo de la pobreza, la marginación, la exclusión, la falta de oportunidades, la discriminación, y la violencia sexual que enfrentan, lo cual reduce su poder de decisión sobre su sexualidad y planificación reproductiva.
Ante esta realidad, Espolea busca visibilizar las necesidades de salud sexual y salud reproductiva de las adolescentes y jóvenes, particularmente de aquellas que ya son madres, a través de una campaña virtual dirigida a tomadores/as decisión y activistas en materia de juventudes y derechos sexuales y reproductivos. El propósito, a su vez, es hacer un llamado para el diseño e implementación de políticas y programas que aborden dichas necesidades desde una perspectiva de género, de juventud y de derechos humanos.
Nuestra campaña sobre maternidad en la adolescencia y la juventud forma parte de un proyecto, apoyado por Women Deliver[1], cuyo objetivo es empoderar a las adolescentes y mujeres jóvenes mediante la formación de habilidades para abogar por su salud y derechos sexuales y reproductivos (SDSR). También se enfoca en el fortalecimiento de las capacidades de organizaciones, grupos y colectivos para fomentar la autonomía económica, política y física de las madres adolescentes y jóvenes. Por último, el proyecto busca incrementar el compromiso político de las autoridades y gobiernos locales para el desarrollo de políticas de salud sexual y reproductiva integrales, oportunas, sensibles a las diversas realidades juveniles, respetuosas de derechos humanos, incluyentes, y sobre todo, que incorporen las visiones y propuestas de las poblaciones a las que van dirigidas.
Esta iniciativa se basa en una serie de infografías que presentan datos nacionales y locales (D.F.). Asimismo, se describen algunas condiciones de vulnerabilidad que limitan el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las adolescentes y mujeres jóvenes, incluidas aquellas que ya son madres. Finalmente, se presentan una serie de recomendaciones que reflejan los grandes pendientes en materia de salud sexual y salu reproductiva de la población adolescente y joven, entre ellas:
· Mejorar y focalizar por grupos de edad (10-14 años) (15-19 años) (20-29 años) las campañas que promueven la eduación integral en sexualidad.
· Dar seguimiento y evaluar el cumplimento de la implementación de la Declaración Ministerial “Prevenir con Educación”.
· Reforzar los componentes de género y relaciones interpersonales en los programas de educación sexual que se imparte en los espacios educativos formales y no formales.
· Mejorar la información sobre salud sexual y reproductiva; VIH, derechos humanos, sexualidad y ciudadanía. En materia de prevención y atención de la violencia, es importante favorecer el respeto y reconocimiento a la diversidad en la información que se brinda a adolescentes y personas jóvenes.
· Incorporar a las/os adolescentes y personas jóvenes en el diseño, implementación y evaluación de las políticas en materia de salud sexual y salud reproductiva es clave para que éstas atiendan tanto sus necesidades prácticas como intereses estratégicos (de emancipación y autonomía).
· Dar seguimiento y continuidad a casos, recomendaciones y experiencias de necesidades de la población joven, y registrar todas las actividades y beneficios de los servicios amigables para continuar con su difusión y facilitar su acceso.
· Generar datos e información desagregados por edad y sexo, pero también en función de otras condiciones sociales y económicas (e.g. condición de salud, escolaridad, condición de embarazo/maternidad, lugar de residencia, etc.)
· Promover, proteger, respetar y garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las adolescentes y mujeres jóvenes que ya son madres es fundamental para prevenir nuevos embarzos no planeados y/o no deseados.
· Garantizar el derecho de las niñas y mujeres a vivir una vida libre de violencia y discriminación, incluidas las adolescentes y jóvenes que ya son madres, impacta positivamente en el ejercicio de sus derechos económicos, políticos, sociales y culturales.
· Contar con personal sensibilizado y capacitado en escuelas y centros de salud que sepa brindar una atención integral y de calidad a las personas jóvenes en materia de salud sexual y salud reproductiva, incluidas las madres adolescentes y jóvenes.
· Garantizar el derecho de las madres adolescentes y jóvenes a seguir accediendo a educación integral en sexualidad a fin de promover un ejercicio libre y seguro de su sexualidad, así como una adecuada planificación reproductiva.
· Eliminar barreras económicas, culturales y sociales, incluidos el estigma y la discriminación, para mejor la difusión sobre métodos anticonceptivos modernos y garantizar su disponibilidad y acceso para adolescentes y jóvenes.
· Promover y garantizar el acceso de las adolescentes y jóvenes a pruebas oportunas de detección de ITS es fundamental para fortalecer las acciones de prevención, para brindar atención de manera oportuna, y disminuir los riesgos a la salud sexual y reproductiva.
Para conocer la campaña virtual da click aquí o visita nuestra página de Facebook.
Para más información sobre la campaña y el proyecto de “Maternidad Adolescente y Juvenil” de Espolea, A.C., escribe a ceci.garcia@espolea.org
[1] Organización global que trabaja en la promoción y defensa de los derechos de las niñas y mujeres. Su labor se orienta principalmente al cumplimiento del Objetivo del Milenio 5: mejorar la salud materna