
En México, alrededor de 183 mil personas viven con VIH y sólo el 51% de ellxs conoce su diagnóstico[1]. Por otra parte, el 95% de quienes conocen su estado serológico requieren tratamiento antiretroviral; el 84% se encuentran bajo algún esquema de tratamiento, y sólo el 67% se encuentran en un nivel de carga viral indetectable, situación que resulta clave en el marco de los nuevos esquemas de prevención de nuevas infecciones por el VIH.
Ante este marco epidemiológico, el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida) convocó a una reunión multisectorial para elaborar el Programa Especial de VIH, Sida y otras ITS, 2013-2018 que, en congruencia con el Programa Sectorial de Salud 2013-2018, representó un esfuerzo para definir los objetivos, estrategias y líneas de acción en materia de prevención, control y atención en materia de VIH, Sida y otras ITS, conforme a lo establecido en los lineamientos para dictaminar y dar seguimiento a los programas derivados del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018.
Ante este marco epidemiológico, el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida) convocó a una reunión multisectorial para elaborar el Programa Especial de VIH, Sida y otras ITS, 2013-2018 que, en congruencia con el Programa Sectorial de Salud 2013-2018, representó un esfuerzo para definir los objetivos, estrategias y líneas de acción en materia de prevención, control y atención en materia de VIH, Sida y otras ITS, conforme a lo establecido en los lineamientos para dictaminar y dar seguimiento a los programas derivados del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018.
En el evento que tuvo lugar en Monterrey del 9 al 13 de septiembre pasados, las organizaciones de la sociedad civil, jefes de programas estatales, representantes de agencias internacionales, médicos, académicos y especialistas en el tema, trabajamos en mesas temáticas que permitieron identificar los temas sensibles que demanda la respuesta nacional al VIH en nuestro país. Así pues, surgieron una serie de recomendaciones y acciones concretas que serán plasmadas en una propuesta inicial que pueda ser retroalimentada y mejorada en lo que resta del año con miras de tener un panorama integral de la visión de lxs distintxs actores involucradxs en la respuesta.
Algunas de éstas recomendaciones y/o acciones se centran en lo siguiente:
Para Espolea, la participación es estratégica y coyuntural en las acciones por incluir la perspectiva de juventud en la estrategia nacional para los siguientes 5 años, así como impulsar temas clave como el involucramiento activo de las y los jóvenes que viven con VIH, el cumplimiento de la Declaración Ministerial. Prevenir con Educación. y la incorporación de la agendas de género y política de drogas y reducción de daños como aristas en la agenda de la respuesta al VIH.
[1] El VIH/SIDA en México 2012. Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA (CENSIDA). Primera edición, México 2012.
Algunas de éstas recomendaciones y/o acciones se centran en lo siguiente:
- Implementar una estrategia nacional de detección, eliminando barreras y trámites para un diagnóstico oportuno, así como la integración eficaz a los servicios de salud y acompañamiento.
- Generar estrategias de prevención específicas, integrales y permanentes, que respondan a las necesidades de las poblaciones clave, proveyéndoles de insumos, información y educación acorde a sus realidades.
- Incorporar el inicio temprano de tratamiento antiretroviral como modelo de prevención, así como la eventual incorporación de modelos que prueben su eficacia. Lo anterior en un marco de reconocimiento de los derechos humanos.
- Replantear la estructura orgánica del CENSIDA, el funcionamiento del CONASIDA, la homologación en el marco de la atención del VIH de las instituciones de los servicios de salud pública, el papel y ámbito de acción de los programas estatales, y la vinculación de la sociedad civil en acciones conjuntas con los actores antes mencionados.
- Modificar las barreras estructurales que imposibilitan una respuesta integral y multisectorial ante la epidemia, tal es el caso de una revisión y adecuación de la normatividad vigente en los diversos sectores vinculantes a la respuesta y la incorporación de éstos últimos en las estrategias de prevención.
Para Espolea, la participación es estratégica y coyuntural en las acciones por incluir la perspectiva de juventud en la estrategia nacional para los siguientes 5 años, así como impulsar temas clave como el involucramiento activo de las y los jóvenes que viven con VIH, el cumplimiento de la Declaración Ministerial. Prevenir con Educación. y la incorporación de la agendas de género y política de drogas y reducción de daños como aristas en la agenda de la respuesta al VIH.
[1] El VIH/SIDA en México 2012. Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA (CENSIDA). Primera edición, México 2012.