
A continuación se enumeran los principales avances y desafíos de tres de los ODM que se relacionan estrechamente con la agenda de Espolea:
Objetivo 3: Promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres
Las mujeres todavía enfrentan barreras en lo que se refiere a la educación, especialmente en el norte de África, en África Subsahariana y en África Occidental. A pesar de que en estas áreas hubo, en el 2011, más niñas que fueron a la escuela que en 1990, su asistencia es aún menor que la de los niños. A nivel secundaria la brecha de asistencia entre niños y niñas es aún mayor por lo que las niñas se encuentran en desventaja con respecto a los niños; sin embargo, desde 1990, se han logrado algunos avances. En lo que respecta a la educación superior, la brecha es todavía más grande que en los otros dos niveles de educación, no obstante, en América Latina, el Caribe, el Cáucaso, Asia Central, Asia del Este, el Sudeste Asiático y África del Norte hay más mujeres matriculadas que hombres. Por el contrario, en Asia Occidental y Asia Meridional las mujeres tienen una menor probabilidad de matricularse en la educación superior. Aunque el número de matriculaciones en educación superior por parte de las mujeres ha estado aumentando, aún existe una falta de mujeres en puestos directivos. En el ámbito de la casa, encontramos que el poder de decisión de las mujeres es significativamente menor que el de los hombres.
Cuando hablamos de trabajos no agrícolas podemos ver que el número de mujeres que se envuelven en este medio ha aumentado, a nivel mundial, de 35 a 40 por ciento. En Asia Occidental, África del Norte y el sur de Asia hay una diferencia significativa con respecto a las estadísticas mundiales: en estas regiones sólo el 20 por ciento de las mujeres tienen empleos que no tienen que ver con la agricultura. Por lo general, las mujeres suelen trabajar como un miembro que contribuye, más no es el soporte, a la economía familiar y, además, tienen poca o nula seguridad financiera así como beneficios de seguridad social; esto se da, probablemente, por la falta de oportunidades en el cuidado de las y los hijos, las responsabilidad de las mujeres en cuanto a una vida familiar no remunerada y la falta de derechos sociales.
En el 2012 se produjo un incremento del uno por ciento respecto a la representación femenina en los parlamentos que existen alrededor del mundo siendo las cuotas la razón principal por la cual se dio dicho incremento. Cuando se aplican dichas cuotas, las mujeres tienen un 24 por ciento de los escaños parlamentarios, mientras que en los países donde no se utilizan, las mujeres ocupan solamente el 12 por siento de los escaños. Actualmente, únicamente existen seis parlamentos, a nivel mundial, que no cuentan con representación femenina.
Objetivo 5: Mejorar la salud maternal
La meta a alcanzar de los ODM sobre la reducción de mortalidad materna es reducirla en tres cuartas partes. Todas las regiones en desarrollo han hecho progresos, no obstante, aún existe la necesidad de existan más profesionales de la salud con mejores calificaciones y de medicamentos, especialmente de antirretrovirales. De igual manera, todavía hay un largo camino por recorrer en cuanto a brindar atención materna a todas las mujeres; las diferencias entre las zonas rurales y las urbanas es aún muy grande. Alrededor del 53 por ciento de mujeres que vivían en zonas rurales en el 2011 recibieron atención materna, mientras que el porcentaje de mujeres que la recibieron en la zona urbana fue de 83 por ciento; cabe destacar que en África Subsahariana y en el sur de Asia las cifras fueron aún más bajas. Ha habido un desarrollo positivo en relación con los embarazos de adolescentes ya que éstos, en mujeres de 15 a 19 años, han disminuido en todas las regiones; sin embargo, existe una gran diferencia entre las regiones: 6 embarazos por cada mil adolescentes en el este de Asia en contraste de 118 por cada mil en África Subsahariana.
La cobertura de atención prenatal ha mejorado en las regiones en desarrollo: de un 63 por ciento en 1990 a un 81 por ciento en el 2011; no obstante, en realidad sólo la mitad del total de mujeres embarazadas reciben la cantidad recomendada, cuatro según la OMS, de visitas al doctor para atención prenatal. La importancia de la intervención en materia de salud reproductiva se muestra claramente en África, donde existen grandes diferencias entre los países que proporcionan atención calificada del parto, y que tienen un alto nivel de uso de anticonceptivos, y los países que no.
Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades
En todo el mundo las nuevas infecciones por VIH han disminuido en un 21 por ciento del 2001 al 2011. A pesar de que la mayoría de las regiones éstas han disminuido, en el 2011 se ha producido un aumento de nuevas infecciones en el Cáucaso y Asia Central. La mayoría de las personas infectadas por el VIH que tienen entre 15 y 24 años son mujeres, lo cual corresponde con la interacción entre los factores físicos y las iniquidades de género. Las niñas suelen estar en desventaja cuando se trata de acceder a información sobre salud reproductiva y en la negociación del uso del condón.
La ONU tiene como objetivo que el 95 por cierto de las mujeres y los hombres tengan un conocimiento integral sobre el VIH, no obstante, en los países donde la epidemia está generalizada, menos del 50 por ciento de hombres y mujeres jóvenes tienen conocimiento suficiente sobre el VIH. En África Subsahariana, la cual es la región más afectada, tan sólo el 36 por ciento de los niños y el 28 por ciento de las niñas tienen conocimiento completo y suficiente sobre el VIH.
La cantidad de personas que reciben antirretrovirales incrementa cada año, por lo que de continuar haciéndolo a la tasa actual, el objetivo de la ONU se alcanzará para el 2015 y alrededor de 15 millones de personas los recibirán. Sin embargo, el objetivo que se tenía para el 2010 no se alcanzó puesto que actualmente sólo un 55 por ciento de las personas que viven en países desarrollados reciben este tipo de medicamentos. La atención médica fue, en el 2011, mayor entre mujeres que entre hombres y, en cuanto a los niños y niñas, sólo el 28 por ciento recibió este tipo de medicamentos a nivel mundial.
Las muertes causadas por la malaria han disminuido en un 25 por ciento entre el 2000 y el 2010. El diagnóstico para esta enfermedad fue proporcionado de manera gratuita en 84 países en todas las regiones durante el 2011 y las pruebas de diagnóstico rápido incrementaron de 200 mil, cifra del 2005, a 74 millones, cifra del 2011. A pesar de todas estas medidas, un punto delicado es que exista una resistencia a la medicina contra la malaria, por lo que es necesario que se revise constantemente para el progreso de los últimos diez años no haya sido en balde.
A nivel mundial, los casos de tuberculosis han disminuido en un dos por ciento por cada 100 mil personas. Las personas que viven con VIH representan el 13 por ciento del total de personas que viven con tuberculosis. Aunque las infecciones por tuberculosis han disminuido paulatinamente, ha existido un progreso: la propagación de la misma se detendrá en todo el mundo. Más de 51 millones de pacientes con tuberculosis han sido tratados exitosamente con el Directly Observed Treatmen, Short-course entre 1995 y el 2011. Todavía se necesita realizar una ardua labor puesto que sólo un tercio de pacientes infectados son tratados con esta estrategia y muchos de los mismos son VIH-positivos sin saberlo y sin estar bajo tratamiento de antirretrovirales, lo cual hace lento el progreso.
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