
"El éxito o fracaso de las políticas de drogas debe medirse por nuevos indicadores vinculados al impacto que tienen en la vida de las personas, en sus derechos inalienables, en la inclusión social, en la seguridad ciudadana, en el fortalecimiento del estado de derecho, y en el desarrollo sostenible."
En este sentido, presentó la posición de México para un enfoque integral y equilibrado en UNGASS, considerando:
Generar políticas a favor del desarrollo, la salud pública y los derechos humanos.
- Promover el tratamiento del consumo de drogas como un asunto de salud pública.
- Prevenir el consumo de drogas mediante una campaña a nivel global orientada a niños y jóvenes.
- Atender los daños sociales ocasionados por el mercado ilícito de drogas, con un enfoque integral de prevención del consumo, así como de otros factores como el delito, la violencia, la exclusión y el debilitamiento del tejido social.
- Garantizar un mejor acceso a las sustancias controladas para fines médicos y científicos.
- Privilegiar la proporcionalidad de las penas y la implementación de alternativas al encarcelamiento para delitos menores relacionados con drogas.