Este Foro Internacional de Política de Drogas es resultado de un consenso en el rico crisol del Congreso Mexicano. Nuestras posiciones son diversas en este tema de por sí polémico y, por razones obvias en nuestro país, apasionante. La coincidencia que hoy nos tiene aquí es que todos reconocemos la necesidad de promover un debate nacional sobre la política de drogas y, si así se desprendiera de la discusión, revisar la legislación vigente. |
Es, pues, nuestro problema y en cómo lo enfrentemos estará nuestro futuro. Por supuesto, también es un asunto global y el papel que juguemos en los foros multilaterales servirá para incidir en los cambios necesarios y apremiantes de un modelo de costos altos y resultados magros.
Por eso es preciso tomarle la palabra al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, respecto a la necesidad de debatir el tema y reconocer su apertura para revisar lo que no funciona, no obstante su posición personal en contra de regular drogas. En una reciente entrevista al diario El País, el Presidente expresó:
“Mire, yo personalmente, y creo que es parte del dilema y creo que habrá que preguntar al presidente Obama, personalmente he declarado que no estoy a favor de la legalización de la drogas. Y tampoco de la marihuana porque me parece que es una puerta por la que se puede incursionar al mercado de drogas mucho más dañinas para la salud. Sin embargo, la legalización de la marihuana es un fenómeno creciente. La demanda que hemos hecho ya nosotros es que revisemos el tema, sentémonos a debatir sobre el tema, a revisar la política que se ha seguido en los últimos 30 y 40 años y que a la postre solamente ha arrojado mayor consumo y mayor producción de drogas. Por tanto, es una política fallida. Hay que revisar eso. Insisto, yo no estoy a favor de la legalización, es un tema de convicción personal. Sin embargo, tampoco podemos seguir en esta ruta de inconsistencia entre la legalización que se ha dado en algunas partes, sobre todo en el mercado del consumidor más importante, que es Estados Unidos, y en México que sigamos criminalizando la producción de marihuana”.
En nuestro vecino del norte, 23 entidades ya tienen la marihuana regulada medicinalmente y dos de ellos de manera “recreativa” y muy posiblemente este mismo año se sumen otros dos, Alaska y Óregon. Se anunció que California tendrá su referéndum para dar el mismo paso en 2016 y es previsible que otros estados lo acompañarán, es decir, es altamente probable que antes de un lustro tendremos en nuestra frontera la marihuana regulada para cualquier uso y es evidente que eso tendría fuertes repercusiones en el país. El multicitado Editorial del New York Times del pasado domingo es expresión de una opinión pública norteamericana cada vez más convencida de que la legislación federal punitiva y prohibicionista es la que debe modificarse para salvar la contradicción con las leyes locales.