
"No debemos dejarnos llevar por las ideologías y las ilusiones. Hoy sabemos que la idea de un mundo libre de drogas basado en la creencia de reducir la oferta para reducir la demanda es ilusa. Debemos mirar hacia las alternativas que aparecen en América del Norte y del Sur, así como en Europa, en lugar de callar al respecto", dijo el delegado de la República Checa, haciéndose eco de las demandas de reforma política de drogas que hicieron ayer Colombia, Guatemala, Ecuador , México y Uruguay .
Las discusiones "reflejan un clima polarizado con posiciones inflexibles. Con respecto a los costos de [la guerra a las drogas] todos los que actualmente estamos sufriendo sus impactos tenemos que mejorar nuestras políticas de ahora en adelante", dijo la delegación noruega. "Hay una necesidad de un cambio radical y revolucionario," añadió el representante de Ucrania.
"Hacemos un llamado a las formas más eficaces para alcanzar los objetivos establecidos en los acuerdos internacionales. Se necesitan alternativas. Las políticas de drogas no pueden viajar a la velocidad de un telégrafo, mientras que los problemas de drogas se desarrollan a la velocidad de Internet de banda ancha", dijo el jueves la delegación de Colombia .
Además, muchos otros países expresaron una serie de preocupaciones por el estado actual de la política global de drogas.
Ann Fordham , Directora Ejecutiva del Consorcio Internacional sobre Políticas de Drogas, dijo: "Este es un punto crítico en la historia y muchos gobiernos están listos para el cambio, pero lamentablemente la declaración de la ONU que va a ser aprobada es débil y no refleja esta realidad. Es una oportunidad perdida. Muchos gobiernos frustrados han hecho declaraciones contundentes en estos días que dejan claro que ya no tienen estómago para continuar con la farsa de un consenso mundial sobre las drogas."
"Si la Comisión de Estupefacientes falla a comprometerse seriamente o hace caso omiso a la agenda de reformas, será progresivamente marginada e ignorada. Los jefes de estado priorizan la salud de sus ciudadanos sobre la dura retórica contra las drogas y los enfoques policiales contraproducentes", añadió Danny Kushlick , de la Fundación Transform.