
La efectividad es secundaria a la ética, por lo que este documento es una continuación de un DDT anterior sobre la ética de estos tratamientos que puedes leer aquí. En esta segunda parte se argumenta que la investigación disponible sugiere que el tratamiento cuasi-obligatorio puede ser casi igual de eficiente que el tratamiento voluntario porque, cuando se lleva a cabo éticamente, no es necesariamente perjudicial para la motivación de la persona que va a recibir el tratamiento, pero siempre resultará más efectivo un proceso voluntario donde se involucre el individuo en todos los niveles.
Sin embargo, también hay que recordar que es poco probable que cualquier modelo de tratamiento, voluntario o cuasi-obligatorio, aunque se lleve a cabo éticamente, es poco probable que tenga grandes efectos la prevalencia del consumo de drogas y los índices de criminalidad general.
Descargar el DDT: La efectividad del tratamiento obligatorio para personas que usan drogas