En este artículo se argumenta que es muy poco probable que el tratamiento obligatorio pueda considerarse ético para cualquier categoría de persona que usa drogas, fuera de situaciones de “crisis excepcional’ definidas en la opinión de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y la Organización Mundial de la Salud.
Se argumenta que el tratamiento cuasi-obligatorio puede ser considerado ético (bajo ciertas condiciones) únicamente para los delincuentes dependientes a las drogas que han cometido delitos para los que la sanción penal siempre será más restrictiva de la libertad que las formas de tratamiento que se ofrezcan como una elección restringida y cuasi-obligatoria.

DDT: La Etica Del Tratamiento Obligatorio |