
(02-09-2015).- Como si no le sobraran problemas al Gobierno federal, ahora el emblemático caso de Grace Elizalde, la menor regia que requiere urgentemente un componente derivado de mariguana para tratar epilepsia, publicado ayer en la sección Vida de EL NORTE, pone al descubierto la extrema negligencia y/o corrupción de las autoridades federales del Sector Salud, especialmente del titular del Consejo de Salubridad General, Dr. Leobardo C. Ruiz Pérez.
El caso tuvo un desenlace satisfactorio para la familia y la niña, no sin antes enfrentar obstáculos puestos ¡por las propias autoridades!
La petición que la familia de Grace realizó a la Secretaría de Salud con la intermediación de un legislador federal, para poder usar la medicina y mejorar su condición de salud, estaba sustentada en varios datos duros:
1.- La menor de 8 años padece el síndrome de Lennox-Gastaut, una especie de epilepsia sin cura conocida, que provoca cientos de espasmos y convulsiones, día y noche, causando múltiples problemas emocionales y discapacidades.
2.- Los padres de la menor han intentado todos los remedios posibles que están a su alcance para poner fin a ese calvario, sin éxito alguno.
3.- Existe evidencia médica en América y Europa que el cannabidiol (CBD), un derivado no psicoactivo de la mariguana, ha logrado eliminar o al menos mitigar las crisis de muchos niños con epilepsia.
4.- La Ley General de Salud prohíbe la mariguana; pero en su Artículo 245, que clasifica las sustancias psicotrópicas, solamente considera como tal, de entre los derivados de cannabis, al tetrahidrocannabinol o THC, que es la sustancia que produce el efecto buscado por quienes consumen mota por esparcimiento. Luego entonces, el CBD no es tóxico y en una sana interpretación de la ley debería permitirse para fines médicos.
No obstante lo anterior, en una resolución torcida, insensata y evidentemente inconstitucional, Ruiz Pérez negó a fines de junio la petición de la familia, pues antepone una interpretación legaloide por sobre la salud de una menor -la cual constituye un derecho humano fundamental- argumentando que por no estar científicamente comprobado el funcionamiento del CBD, la solicitud era infundada.
Contra dicha negativa, la cual ha costado tiempo, dinero y sufrimiento a la menor y a su familia, su equipo de abogados interpuso juicio de amparo, solicitando la suspensión del acto reclamado, para poder importar la sustancia y aplicarla a la menor.
Dicha medida fue concedida el 18 de agosto por el Juez Tercero de Distrito en materia Administrativa del DF, fundando su resolución en que, de negarse el acceso al medicamento, se le podrían ocasionar a la niña "daños y perjuicios de difícil e inclusive de imposible reparación, en virtud que, de impedir que pueda disponer del componente referido, aun cuando no hay evidencia fundada en nuestro país sobre sus beneficios, existe una posibilidad de que podría resultar positiva para la salud de la menor, a más que como señaló, de conformidad con el consenso internacional, debe garantizarse al más alto nivel de pretensiones relacionadas con el disfrute del derecho a la salud...".
Este triunfo jurídico de la familia Elizalde y sus abogados no es menor, pues constituye un precedente importante para que ese producto sea obtenido judicialmente por aquellos enfermos de epilepsia, así como de muchos otros padecimientos que pueden ser tratados con el poderoso y a la vez inofensivo para la salud CBD, como la esclerosis múltiple, desórdenes de ansiedad, esquizofrenia, náusea, dolor y hasta cáncer de mama.
En este caso, no se trata de argumentar sobre legalizar o no la mariguana, pues eso merece discusión aparte.
El problema de Grace para obtener el CBD deriva de una prohibición cuestionable, en una legislación deficiente, interpretada de manera torcida y absurda por las autoridades de salud, quienes con su injustificada negativa pusieron en riesgo la vida de la infante.
lugarza@lmgabogados.com
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Fecha de publicación: 02-09-2015