
¿Qué ideas nos cruzan cuando pensamos en el panorama actual de las y los jóvenes frente al empleo? Seguro coincidiremos en que la crisis financiera global ha detonado que los índices de desempleo juvenil se disparen en comparación con la disminución gradual en los mismos índices pero en el año 2007. Por otra parte, permean el reto global de pensar en la equidad de género en los procesos de búsqueda y contratación, los trabajos temporales como recurso exclusivos del sector joven, o de la informalidad en la que se encuentran millones de jóvenes principalmente en países con bajos índices de desarrollo y crecimiento.
Dentro de las sesiones y mesas de trabajo llevadas a cabo durante el foro, los más de cien jóvenes asistentes al evento trabajamos en construir un esquema que permitiera establecer las prioridades en materia de generación y acceso al empleo que fuesen comunes entre las diferentes regiones del mundo. No obstante, pudimos acercarnos a problemáticas muy específicas que obedecen a las dinámicas económicas, políticas, sociales y culturales de cada país o región, mismas que al final del día demandan acciones muy concretas a desarrollar pero sin perder de vista las prioridades comunes establecidas como ejes centrales.
La participación de Espolea se dio en torno al tema de acceso a empleos dignos para las y los jóvenes que viven con VIH o SIDA, sin olvidar el derecho de contar con ambientes laborales amigables libres de estigma y discriminación. Para exponer lo anterior participé como orador en la sesión “Estrategias de empleo juvenil: escuchando a 5 millones de voces jóvenes viviendo con VIH”, en el que expuse mi experiencia personal y mis percepciones respecto de los retos y vías de resolución en torno a temas como la solicitud de la prueba de VIH como requisito de contratación, la sensibilización de empresas y empleadores en torno al VIH, la inclusión del tema en el marco de las políticas de empleo y la confidencialidad como un derecho de las y los jóvenes que viven con VIH y SIDA.
No obstante que la línea de mi intervención estaba dada por el panorama de los jóvenes y el VIH, me fue de suma importancia hacer énfasis en que el acceso al empleo debe ser visto como un tema de desarrollo, y que para que sea integral debe considerar las dinámicas y necesidades de las poblaciones migrantes, indígenas, poblaciones de la diversidad sexual, trabajadores y trabajadoras sexuales, usuari@s de drogas, entre otr@s. Éstas poblaciones enfrentan un doble reto para acceder a un trabajo decente, por un lado la actual crisis de empleo y sobre todo el estigma, la discriminación y la criminalización que enfrentan por sus dinámicas de vida.
Lo anterior pude constatarlo al interactuar con otr@s jóvenes del foro, pues en el panorama de su quehacer como jóvenes involucrad@s en la agenda de empleo y juventud hace falta generar sensibilización respecto de la necesidad de contemplar a las poblaciones que por sus dinámicas de vida se ve potencializada la dificultad de acceder a empleos decentes, situación de más sensibles ante las problemáticas globales.
En conclusión, el debate en torno a las decisiones en materia de política de empleo juvenil debe incluir una perspectiva de juventudes, es decir, considerar los retos globales que demandan la participación de gobiernos, instituciones y empresas y al mismo tiempo transcurrir por las realidades específicas de jóvenes alrededor del mundo incluidas las de las poblaciones socialmente vulnerables.